Loque aprendí como hija de un alcohólico. El alcoholismo, como todas las adicciones, es una enfermedad quizás más dura para los seres queridos de quien la padece que para la propia persona que la padece, sobre todo si, como en el caso de mi padre, dicha persona no es consciente de tener un problema. Mi experiencia con este tema ha
Jesúsvino a sanar y “pregonar la libertad” a los cautivos de aflicciones como el alcoholismo (Lucas 4:18). Incluso hoy, ¡él puede extender su mano a quienes sufren y ofrecerles sanación y esperanza! El alcoholismo clínico es una enfermedad progresiva que, si no se trata, conduce al deterioro del adicto en todos los aspectos: físicoAdemás los intérpretes hacen posible que los miembros sordos y los que no tienen problemas auditivos . compar-tan. unos con otros experiencia, fortaleza y esperanza. La mayoría de los grupos están conformes con tener los servicios de un intérprete que no es miembro de A.A. en sus reuniones cerradas, reconociendo que los intérpretes Alos que todavía lo dudaban, les podíamos decir, “Tal vez no seas alcohólico. ¿Por qué no tratas de seguir bebiendo de ma-nera controlada, teniendo en cuenta, mientras tanto, lo que te hemos dicho acerca del alcoholismo?”. Esta actitud produjo resultados inmediatos y prácticos. Entonces se descubrió que cuando un alcohólico
Hagade la seguridad y salud de su familia su principal prioridad. Pida apoyo a otros familiares o amigos. Sea honesto sobre sus sentimientos y dígales lo que pueden hacer para ayudar. Considere unirse a un grupo de apoyo para familiares y amigos de personas con problemas con el alcohol, como Al-Anon.eOBl4. 139 111 328 67 96 191 378 322 61